Snorting Cocaine

-Pues entonces cuéntanos, cuéntanos -le insiste-, porque vamos, a mí mi novio me deja por una chica así de guapa y me da un patatús. ¿Cómo puede ser que a ti te de igual? 

Aurora mira a Pedro y sonríe de forma disimulada, no se lo ha podido poner más fácil porque si no sería pecado. 

-Bueno Elisa, si tú tienes problemas de autoestima es cosa tuya -y no lo puede evitar, no lo había pactado con Pedro pero tiene que reírse porque la situación le parece de lo más absurda. Y nadie le ha dicho al público que aplauda, pero las señoras parecen muy contentas con Aurora. Eso es lo que les jode a todos esos buitres, que ella es capaz de doblarles la audiencia con nada-. Yo no me voy a poner a llorar porque un tío no me quiera, tengo cosas más importantes que hacer en esta vida. 

-Como dejar que te hagan fotos borracha como una cuba en pleno centro de Madrid, por ejemplo. 

Aurora mira de reojo al pesado de Álvarez, que al parecer todavía no ha recibido los suficientes palos por su parte. Le parece increíble el nivel de humillación que puede aceptar la gente solo por dinero, a este tío lo hundió mediáticamente hace apenas un mes y ahí sigue, erre que erre. Al final Pedro tendrá razón y seguramente se la esté chupando a un capo de las altas esferas. 

-Sí Raúl, salir de fiesta y divertirme como me dé la gana mientras tú estás más solo que la una en tu casa, cuidando de no morderte la lengua no sea que te envenenes. 

Y se arma entonces un revuelo, algo totalmente propiciado por el animador del público, aunque el murmullo generalizado es totalmente espontáneo. La cretina de la Robledo vuelve a saltar, es que ese dúo es un infierno, menudos parásitos de la sociedad. 

-Aurora, que no nos vendas la moto, tú arremetiste contra Mariví Peralta hace una semana en la revista Visto, ¿vas a decirnos ahora que no tiene nada que ver con lo de Quique Andrade? 

-Elisa, que yo no soy como tú, yo me quiero mucho a mí misma -resuelve sin complicarse demasiado. Pedro le ha dicho que la guasa es un arma letal para este tipo de gente, y ella está comprobando la razón que tiene-. Si tú has necesitado de meter mierda en cuarenta platós para arreglarte la cara y sentirte mejor contigo misma oye, me parece maravilloso. Y entiendo que desde tu posición te sintieras mal si tu pareja decidiese largarse con una muñeca de plástico. Pero mi caso no es el mismo que el tuyo, porque yo, Elisa, al contrario que tú y que Mariví, soy una tía que está buena y es guapa de verdad. Vosotras, para bien o para mal, solo sois un par de operadas. Y bastante catetas además, porque ese laísmo que tienes me revienta los oídos y la otra no se queda atrás, que cuando habéis puesto esas citas sacadas de Twitter casi me explotan las retinas. 

Y nadie les ha animado para que lo hagan, pero el público se ha puesto a aplaudir a rabiar. Aurora puede escuchar de fondo los gritos que la insultan y la increpan con más preguntas, intentando cambiar de tema para escurrir el bulto, con la gota de sudor al borde de la frente porque eso no estaba en el guión, porque nadie se esperaba un ataque así. Porque Aurora debía levantar la voz y quedar como una verdulera pero se lo ha tomado a broma, se lo ha hecho saber al público y ha contestado de forma tan categórica que los ha pillado a todos desprevenidos. 

Y ella, mientras se le echan encima como pirañas que son, no puede sino echarse a reír de buena gana, a sabiendas que la audiencia subirá así más y más. Porque es un monstruo de la televisión, ya se lo dijo Pedro, y gracias a él se está comiendo a todas esas víboras con patatas.